lunes, 30 de noviembre de 2015

Hoy voy a tener un gran día

A menudo olvido que tanto el éxito como el fracaso van juntos unidos de la mano. A la par. Como si uno arrastrase al otro hacia el pequeño precipicio. Nunca puedes augurar un buen éxito si antes no has concebido un gran fracaso. 
Y es que, es así como me planteo ver mi presente, como el gran FRACASO que me llevará a un gran ÉXITO.
Evidentemente lo último que se pierde es la esperanza por que todo salga bien, o al menos por que acabe o el oleaje me de un remanso de paz. La estabilidad es lo único imprescindible en este momento para no sentirme como en una montaña rusa constantemente.  

Creo que he perdido el hilo de las cosas que me han pasado estas semanas desde la última vez que escribí. Han sido tantas emociones juntas, tantos estados en tan poco tiempo que estoy como si hubiera salido de una batidora. 

Espero que no os sintáis identificados, de ser así puede que me apiade de vosotras/os lectores. Me enervo cuando dicen: "La vida es cruel contigo porque  después lo pasarás mejor". No veo ni el ahora, ni el después. Solo veo la negror que no deja de acechar. Por eso decidí ser más solidaria con la gente, por si mi simpatía y buena fe no fuera bastante para atraer al buen karma. 

Hay que reconocerlo, no tener trabajo conlleva malos augurios. No solo no eres viable económicamente, sino que tu estabilidad emocional es una puta mierda. Y perdón por lo de puta mierda, pero joder es que es la verdad. Te sientes fuera del rol, fuera de lo que marca o dicta la norma. No entiendes el por qué no puedes ser como otros de tu edad/especie. ¿Qué NO has hecho tu que estén haciendo ellos?

Tampoco a nivel de salud es que lo hayamos pasado genial, ojo. Vamos que estamos que lo derrochamos todo. No solo han operado a mi padre, sino que ahora mi tía está en el hospital. Y yo me quemé la mano el viernes y parece ser que el manchurrón que se me está por quedar es cual derrame de aceite, es decir, grandioso. 
Sin contar los costipados garrasposos, ni el mal humor que ello conlleva. Pero nada como limpiar tu habitación y airearla un poco para subirte el ánimo y hacerte sentir especial. Creérme, hacedme caso, limpiar vuestro rincón/lugar es totalmente recomendable. Pasas de un estado de ánimo Ko a un estado de ánimo Ok. 

Por lo que conlleva al nivel emocional...ains. Ains. Ains. No sé qué haría sin T. Sin mi otra mitad, sin mi otro yo al quien contarle las cosas. A veces me cuestiono tanto a mi misma para estar a su altura que acabo deprimiéndome aún más. Pienso: No soy lo suficientemente guapa ni lista. Así que me esfuerzo para ser mejor cada día. Y cuando no lo consigo, cataplof. La mayoría de las veces suele ser cataplof.
Daría la mitad de lo que tengo por la mitad de lo que soy con tal de conservarlo para siempre conmigo. 

Si tal vez pudiera dejar de ver los logros de los demás para concentrarme en los míos todo me iría mucho mejor, aunque la actitud sea positiva no siempre prevalece la sonrisa, a veces debes de estar en el lugar exacto en el momento exacto para que el golpe de suerte te espolvoree su magia. 
Sé tu quien controle tus pensamientos, tus emociones, tus límites...coge las riendas de tu vida y grita:      ¡HOY VOY A TENER UN GRAN DÍA!

¡Es una trampa! o eso diría Sheldon Cooper.

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